País Banda Ancha

Fomentar el acceso universal a Internet de alta velocidad constituye uno de los retos eminentes del Puerto Rico moderno y es prioridad central de mi gestión al frente de la Junta Reglamentadora de Telecomunicaciones.

La adopción de banda ancha multiplica el crecimiento económico: duplicar la velocidad promedio de Internet aumenta el producto nacional bruto en un 0.3%. A la vez, promueve sociedades inclusivas, funcionales y democráticas: hace posible la educación, salud y empleo a distancia, facilita la función del Estado, así como la del sector privado y fomenta la gestión cívica, intelectual y mercantil mediante el libre flujo de expresión, información e ideas.

Según Connect Puerto Rico, organización sin fines lucrativos que analiza patrones de disponibilidad de banda ancha, en el 2011 el estimado de hogares conectados a 6 megabits por segundo (Mbps) o más era inferior al 34%. Hoy el número se acerca al 80%. De hecho, conforme a Net Index, nuestra velocidad promedio de descarga es 12.3 Mbps, cuarta posición en Latinoamérica y el Caribe tras Uruguay, Chile y Méjico y sexta en el hemisferio (incluyendo Estados Unidos y Canadá).

Vamos bien. Las plataformas que proveen conexiones residenciales con velocidades de descarga superiores a 10 Mbps están en franca expansión. En 2011, el 63% de la residencias eran servidas por DSL (Internet por red telefónica local); hoy estamos en un 67%. En 2011, los sistemas inalámbricos fijos no superaban el 40.1%; hoy tocan el 56% de los hogares. Internet vía infraestructura de cable-tv servía al 78.9% de las residencias; ya sobrepasa el 87%.

Además, en 2011 simplemente no existía fibra óptica en ningún hogar puertorriqueño; hoy trascendemos el 1.8% de residencias servidas. Seguir aumentando conexiones de fibra, hasta la “última milla”, es un compromiso de la Administración, reafirmado por el gobernador durante el reciente P.R. Tech Summit.

Nuestra agencia ha inaugurado 33 “centros de Internet” y 40 plazas Wi-fi, invirtiendo más de $1.5 millones. Continuaremos fortaleciendo este importante esfuerzo. Pero debemos hacer mucho más. Disponibilidad de servicio no es sinónimo de adopción. Existen barreras que derribar. El Plan Estratégico de Banda Ancha de Puerto Rico establece la meta de acceso urbano a descargas de al menos 10 Mbps para el 2015, objetivo ya logrado sustancialmente.

Y propone que a esa fecha, y a precios asequibles, el 70% de las áreas urbanas deberán tener acceso a velocidades de descarga de al menos 25 Mbps, y el 50% de las áreas urbanas, acceso a velocidades de descarga de al menos 50 Mbps.

Para consolidar nuestros avances y llevarlos a niveles superiores, implementaremos el proyecto que he denominado PAIS Banda Ancha (Planificación, Adopción/Acceso e Incentivos para Servicios de Banda Ancha).  El plan es tripartito: 1) planificación: cartografía digital de la infraestructura de servicios avanzados de telecomunicaciones, propiciando inversión estratégica, coordinación  gubernamental y eliminando excavaciones innecesarias; 2) adopción/acceso: fortalecimiento del programa de “centros de Internet”/plazas Wi-fi; normas de acceso a infraestructura y servidumbres públicas (conductos, postes, etc.) y adiestramientos en alfabetización digital y utilidad de Internet; y 3) incentivos: modernización de nuestro Fondo de Servicio Universal para apoyar la banda ancha; asistencia a entidades públicas y comunitarias en propuestas federales que fomenten tecnologías de información y comunicación, incluyendo pareos en casos meritorios, en entre otras iniciativas.

Las acciones particulares de PAIS Banda Ancha irán desdoblándose de forma lógica durante las próximas semanas y meses. Mas el objetivo es simple: un país que forje para sí un futuro de acceso universal a Internet de alta velocidad y que distribuya ese progreso de forma equitativa para todos. La ruta está trazada y las metas están claras.   PAIS Banda Ancha | El Nuevo Día

The Gigabit Plan – ver documento